En un contexto en el que la brecha de género en el campo de la tecnología aún persiste, es fundamental que las escuelas y universidades implementen programas que fomenten el interés y la participación de las niñas en disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Un entorno educativo inclusivo y equitativo, contribuye significativamente a la diversificación y el empoderamiento de las futuras generaciones de mujeres en el ámbito tecnológico.
Este lunes 22 de abril estamos celebrando el Día Internacional de las Niñas en las TIC, donde reconocemos las oportunidades que existen para el impulso del interés y la participación de las niñas en la tecnología, pero recordamos lo que aún falta recorrer y la importancia de crear un cambio significativo en las estadísticas peruanas.
La realidad actual
El acceso a la tecnología es el recurso fundamental para impulsar el interés a carreras afines. Según el censo educativo del 2023, la brecha digital en escuelas públicas muestra que solo hay una computadora por cada 12 estudiantes de primaria. Esta situación se agudiza en zonas rurales y amazónicas, donde hay una computadora por cada 94 alumnos (Gestión, 2024).
De manera más general, el uso recreativo de los dispositivos es más común en las nuevas generaciones, creando así una dependencia a la tecnología pero no un interés más profundo por ella. Según un estudio de Patricia Ames para el Instituto de Estudios Peruanos PUCP, fuera de la escuela los niños de primaria utilizan primordialmente los recursos tecnológicos para ver televisión, escuchar música, jugar videojuegos, navegar en internet, hacer la tarea y hablar por teléfono (Ames, 2014).
Educación Continua PUCP, una institución comprometida con el desarrollo tecnológico
Frente a esa situación, la Pontificia Universidad Católica del Perú reconoce la importancia de desarrollar oportunidades tecnológicas desde temprana edad. Por ello, cada año, presenta una amplia variedad de cursos y talleres multidisciplinarios diseñados especialmente para niños y jóvenes durante el verano.
Desde el 8 de enero de este año, se dio inicio a estas clases dirigidas a entusiastas de diversas áreas académicas, destacándose la oferta en tecnología. Entre los cursos ofrecidos se encuentran talleres de diseño e impresión 3D, programación, robótica, animaciones con inteligencia artificial, y mucho más.
Esta propuesta está enfocada en captar los intereses actuales de las nuevas generaciones, buscando despertar un interés genuino y sostenible a largo plazo. Ejemplos como el curso “Diseño de Minecraft” y “Electrónica Básica” evidencian la importancia de no solo ofrecer talleres tecnológicos, sino también de estructurarlos de manera inclusiva, que no se limiten a un género específico.
Para promover una auténtica transformación digital, es crucial comenzar desde edades tempranas. Al incentivar la participación activa de los más jóvenes en campos tecnológicos, sentamos las bases para un futuro más equitativo y capacitado en términos de competencias digitales y creatividad.
