La globalización ha generado mayor impacto en la forma en la que nos interconectamos.
Dicho impacto ha impulsado el intercambio masivo en términos culturales, económicos y tecnológicos. Bajo este contexto, aprender idiomas se ha convertido en una herramienta para mantenerse vigente, y quienes dominan esta competencia son los que sobresalen por su proactividad.
Asimismo, las empresas están más interesadas en contratar a personas que hablen un segundo idioma. No se trata solo de una habilidad para el día a día, sino que también abre muchas puertas a futuro. Para las empresas, esto significa la posibilidad de formar alianzas estratégicas y expandirse a mercados internacionales. Y para los profesionales puede significar muchas más oportunidades laborales, desde ascensos hasta nuevos puestos de trabajo.
Incrementa la participación virtual en empresas nacionales e internacionales.
Según una encuesta de Forbes en 2023, el 44% de las pequeñas y medianas empresas prefieren un modelo híbrido de trabajo, mientras que el 13% opta por el remoto. Las cifras nos indican que la mayoría de las marcas y profesionales han decidido que no es necesario estar físicamente en la oficina todo el tiempo para mantener la productividad. Y ojo a esto: ¡el 91% de las pymes están satisfechos con este estilo de trabajo!
Por otro lado, Poliglota ha revelado en su reciente estudio que en latinoamérica las personas entre los 31 a 40 años tienen mayor interés en aprender inglés y el 8% de ellos manejan todas las habilidades del idioma con la motivación de encontrar mejores oportunidades, es decir, que cada vez más profesionales están apuntando a mercados internacionales y a puestos de alto rango.